A la hora de desarrollar un flujo de proceso deben tenerse en consideración un buen número de factores: el tipo de roca que se tritura, el producto que se desea obtener, los requisitos de energía, agua y producción, y las condiciones climáticas del sitio, por indicar solo algunos. Pero quizás el factor más significativo, o al menos el que tiene un impacto definitivo en el flujo de proceso final, es si se trata de un proyecto de recuperación o para un nuevo emplazamiento.

Proyectos para nuevos emplazamientos frente a proyectos de recuperación de emplazamientos

Los proyectos de recuperación comienzan con una auditoría de la planta existente, ya que, normalmente, el espacio que ocupa el emplazamiento deberá mantenerse aproximadamente igual, por lo que el trabajo del operador deberá atenerse a ciertos parámetros. Teniendo esto en cuenta, el OEM trabaja con la empresa de minería para comprender mejor sus necesidades. Por ejemplo, si el producto que deseaba obtener ha cambiado con el tiempo, si el desea aumentar el tonelaje, si ha cambiado la dureza del mineral y si el equipo heredado puede seguir haciéndole frente, etc.

Por eso, resulta esencial que los OEM y los operadores mantengan una estrecha relación de trabajo basada en una comunicación abierta y continua. A lo largo de la vida útil de la mina, las características del material cambian, por lo que al informar sobre ello al OEM, el operador puede realizar ajustes o cambios en los equipos para mejorar la vida útil, reducir los tiempos de inactividad y reducir el costo por tonelada. Podría ser algo tan sencillo como cambiar el revestimiento de la trituradora de cono o, en otros casos, actualizar la trituradora de cono puede tener más sentido comercialmente.

Cuando se trata de proyectos nuevos, la empresa de minería posee una muestra representativa de material y conoce el tonelaje y el producto que quiere producir, por lo que la pregunta es: ¿qué flujo de proceso se requiere para cumplir el objetivo? No hace falta decir que en comparación con proyectos para recuperación de emplazamientos, estos se enfrentan a menos limitaciones.

Por supuesto, se producirán fluctuaciones en el material, pero unos flujos de procesos bien diseñados podrán hacerles frente.

Optimización del flujo de proceso

La frecuencia y regularidad con la que las diferentes minas comprueban el material, para comprender cómo ha cambiado a lo largo de la vida útil de la mina, varía enormemente, pero resulta esencial hacerlo si la empresa desea optimizar el desempeño y la vida útil de sus equipos. Si, después de una década de operación, el material es más duro y abrasivo que las muestras de prueba iniciales, esto podría reducir la vida útil y cambiar el producto que desean obtener. Sin embargo, si se comprenden bien estos cambios en las características del material, el proceso de seleccionar los componentes de desgaste más adecuados, para garantizar que se prolonga la vida útil de estas piezas, es más sencillo.

Además, no es raro que el producto que se desea obtener cambie a lo largo de la vida útil de la mina. Esto ocurre especialmente en operaciones con arena y agregados, en las que una cantera podría tener un contrato para suministrar una fracción especial para, por ejemplo, 50 km de autopista y, después, una vez finalizado ese proyecto, podría tener que entregar un producto de diferente tamaño para un tipo diferente de proyecto de infraestructuras.

Por ello, lo que hay que hacer es analizar cada etapa del flujo de proceso para determinar dónde se pueden realizar mejoras y si la planta existente sigue siendo adecuada para su finalidad. Al final del día, la finalidad exclusiva de cada parte del flujo de proceso es producir el mejor producto posible para la siguiente estación. Si se desajusta el equilibro entre dos equipos, ninguno de ellos podrá ofrecer un desempeño óptimo. Esto adquiere mayor importancia a medida que se avanza hacia el extremo del flujo de proceso. Los operadores deben ser más precisos a la hora de determinar la aplicación y prestar mucha atención al material y a lo que quieren obtener para evitar sobrecargar la siguiente estación.

Cuando se trata de la optimización del flujo de proceso, los pequeños cambios a menudo pueden tener un impacto significativo. Es posible que un aumento del 5 % en la producción no parezca mucho, pero equivale a un aumento sustancial de los ingresos a lo largo del año.

Hacer frente a la reducción de calidad del mineral

Tradicionalmente, cuando la calidad del mineral se reduce, las empresas tienden a aumentar el tonelaje usando el mismo flujo de proceso. Sin embargo, en la actualidad, existe acuerdo en la industria en cuanto a que esto podría poner en peligro la licencia social de la mina para operar porque una vez que se agota el emplazamiento, se deja a la comunidad un agujero de mayor envergadura difícil de reparar.

También puede ocurrir que los operadores estén más centrados en enfocar sus esfuerzos hacia la identificación y posterior extracción de minerales de mayor calidad. Además, las nuevas tecnologías y los precios más altos de los minerales han llevado a algunos operadores a extraer mineral de sus relaves. Lo que antes se almacenaba como un producto de desecho, ahora puede proporcionar a las empresas una fuente de ingresos adicional, reduciendo al mismo tiempo los residuos.

Ofrecer soluciones

El desarrollo de flujos de proceso requiere un enfoque holístico, en el que se requiere que los OEM piensen en sí mismos no como proveedores de equipos individuales, sino como proveedores de soluciones. Weir Minerals tiene una clara ventaja competitiva en este aspecto debido a sus capacidades para toda la mina. Y, en áreas en las que carece de expertos internos, como la flotación, tiene acuerdos de asociación con empresas como Eriez, que le permiten aprovechar su experiencia y ofrecer la solución óptima a sus clientes.

Este enfoque basado en soluciones tiene que ser específico para el emplazamiento y la región, ya que, en última instancia, el clima, influirá en el diseño del flujo de proceso, ya sea porque la mina se encuentre en una zona muy árida o porque se produzcan altas precipitaciones en la zona, por ejemplo. Además, cada mina tiene sus propias preocupaciones: el precio del agua y la energía o los reglamentos locales, afecta al desarrollo del flujo de proceso.

Por ello, los OEM deben ser flexibles, escuchar a sus clientes y apoyarse en su experiencia y conocimientos para desarrollar e implementar flujos de proceso que permitan producir el producto de mayor valor al menor costo posible, minimizando al mismo tiempo el impacto en el ambiente.

Si desea saber cómo podemos ayudarle a optimizar su flujo de proceso, póngase en contacto con el representante local de Weir Minerals.