En la década de 1960, la empresa siguió creciendo rápidamente y se establecieron puntos de fabricación y venta en todo el mundo. La bomba Warman® Serie 'A' fue aprobada y se convirtió en líder mundial en su campo. El trabajo posterior en la bomba Warman AH® dio como resultado el desarrollo de componentes intercambiables de desgaste de metal y caucho.

Mejora continua

La gama de bombas Warman AH® se amplió con la incorporación de la bomba de alta presión AHP en 1974. En aquel momento, esta era la bomba para lodos de alta presión revestida de caucho más grande del mundo, y todavía se encuentra en servicio en muchas tuberías de relaves de todo el mundo.

Las innovaciones continuaron a lo largo de las décadas, con bombas diseñadas para una serie de aplicaciones exigentes, incluida la desulfuración de gases de combustión. En 1994, la bomba Warman® GSL fue desarrollada para manejar caudales altos y lodo corrosivo. Se impuso en el mercado por su rendimiento superior y su larga vida útil, y se convirtió en la norma mundial.

"Creo que una de las razones clave del crecimiento de la bomba Warman fue su fiabilidad, la gente llegó a confiar en ella porque existía desde hacía mucho tiempo. Esta confianza les permitió centrarse en otras cosas de la planta y no tener que preocuparse de que la bomba detuviera su negocio", afirma Marcus Lane.

Innovación constante

Weir Group Plc adquirió la bomba Warman® en 1999, y comenzó un capítulo completamente nuevo. Como parte de la división Weir Minerals, se lograron una serie de avances tecnológicos para la gama de bombas Warman®. 2002 vio el desarrollo de un nuevo y revolucionario impulsor y un diseño de entrada para bombear espumas minerales y lodos viscosos de alta densidad, y en 2009, Weir Minerals desarrolló la bomba Warman WBH® con buje axial y rotativo ajustable para igualar el desgaste. Debido a su diseño innovador, esta bomba pronto se convirtió en el nuevo estándar para bombas de lodos.