Cuando los relaves no son meros relaves

Para una alianza de boda de oro de 18 kt, se generan aproximadamente 8 toneladas de residuos¹. Así que consideremos el volumen residuos que hay que generar para producir componentes para un celular, un automóvil o el tranvía que le lleva al trabajo; posiblemente el volumen de un aerogenerador. Tomando en cuenta la creciente dependencia de la población mundial de los bienes de consumo junto con unas menores calidades de mineral, el volumen anual de relaves producidos es asombroso.

“Si se estudia una operación minera moderna, puede parecer más una instalación de manejo de residuos que una mina, ya que más del 90 % del material se elimina normalmente en forma de relaves. La gestión y el almacenamiento seguros de los relaves es imprescindible en cualquier operación minera", afirma Job Kruyswijk, especialista en procesos de relaves para Weir Minerals.

El método tradicional de eliminación de relaves suele ser el método de empozamiento que, a menudo, se almacena en una presa construida en forma diluida. Esta forma de almacenamiento de residuos plantea varias preocupaciones, siendo la más importante la seguridad. Además, las presas de relaves ocupan enormes áreas de terreno, requieren grandes cantidades de agua para diluirlos y almacenarlos, y con frecuencia su capacidad es limitada.

La naturaleza tóxica de los relaves también requiere la implementación de medidas de prevención exhaustivas para mitigar riesgos, incluidas la seguridad de los empleados, fugas en los ecosistemas locales y vías fluviales, y la minimización del potencial de derrumbe de la presa. Si tenemos en cuenta la intensificación de las preocupaciones sociales relacionadas con la seguridad de las comunidades y la fragilidad de los ecosistemas, este proceso estará sujeto a reglamentos sociales y ambientales cada vez más necesarios y rigurosos.

“La industria de la minería ha cambiado significativamente en los últimos años, y la licencia social para continuar operando cada vez es más importante”, afirma John Abbott, responsable de producto global para Relaves en Weir Minerals. “Es evidente que existe un impulso en la industria de la minería para investigar cómo hacer las cosas de manera diferente”.

Bajo este escrutinio emergente, la industria de la minería se encuentra sometida a presiones para implementar la gestión responsable de los relaves, así como para abordar su impacto ambiental en las áreas circundantes. Se esperan iniciativas de “minería ecológica” —Natural Resources Canada (2015), que "se dirige al desarrollo de tecnologías innovadoras de eficiencia energética necesarias para que la minería deje atrás solo agua limpia, paisajes rehabilitados y ecosistemas saludables"²— en todo el mundo.

Aunque los medios tradicionales de minería y gestión de residuos pueden estar en crisis, también es un interesante momento de innovación para aquellos abiertos a métodos alternativos de uso de relaves como relleno, como recurso y para su re-explotación.

“Redefinir constantemente la innovación resulta esencial para informar de las mejores prácticas”, declara Nils Steward, director general del Centro Técnico de Weir. "En el Centro Técnico de Weir (WTC), tenemos las capacidades de una planta piloto para simular lo que existe en el sitio. A partir de ahí, también investigamos nuevos métodos innovadores para el manejo, reutilización y eliminación de relaves".